lunes, 28 de octubre de 2013

Rabaa, también en Israel.

La simbología de Rabaa el-Adawiya, famosa mezquita cairota, va mucho más allá de una simple reivindicación ciudadana pues es entendida por dos vertientes: la favorable hecha por los partidarios de los Hermanos Musulmanes como símbolo de la lucha contra lo que creían un Golpe de Estado y la opuesta hecha por todos los contrarios a esa idea que no solo tenían que sufrir, directa o indirectamente, el asentamiento sino que argumentaban que ese campamento tenía otros fines menos reivindicativos.

Rabaa, como Nahda,  fue noticia desde el primer momento porque allí, además de ciudadanos más moderados, se reunía la plana mayor de la madre del terrorismo islamista actual disfrazada de ONG; desde el escenario montado enfrente de la mezquita los líderes de la hermandad lanzaban proclamas de jihad, de lucha armada, llamaban a los mártires a filas, usaban a mujeres y niños para continuar con su lucha y contaban con ciertos medios de comunicación para contar su mentira al mundo; mentira, por lo general, con buena acogida por la prensa internacional, principalmente norteamericana y europea.

Como ya he contado alguna vez la creación de la hermandad musulmana tuvo como uno de sus primeros objetivos la expulsión del suelo egipcio de franceses y, principalmente, de ingleses asentados a lo largo del Canal de Suez porque sus modos de vida no correspondían, según su credo, con los de un Estado islámico. A finales de la década de los 40, después de los tratos del Mufti de Jerusalem, miembro de los HHMM, con Hitler el odio de los ya terroristas, se centró en Israel y en EE.UU., su principal socio en el mundo.

Rabaa en Israel.
De ahí que mirando la historia y la hoja de servicios de los Hermanos Musulmanes sorprende que en la municipalidad de al-Quds (Jerusalem), y a propuesta de la Asociación de Egipcios en Israel, se haya dado el nombre de una calle a un campamento ilegal levantado por cientos y cientos de personas que -abiertamente o no- con la excusa de una movilización pacífica en favor de la restitución de Mohamed Morsi como presidente de Egipto no solo se han manifestado sino que dentro de su campamento se ha traficado con armas, se han ejecutado, se han quemado y se han mutilado seres humanos. Un campamento que ha sido el emblema de la sinrazón islamista pero que ha conseguido que su nombre aparezca en una avenida de una ciudad de su principal enemigo reconocido. Una sinrazón que no atiende a la revindicación de un territorio o de una cultura maltratada, apisonada o arrinconada sino que su fin es imponerse a todas las sociedades, a todas las culturas y a todas las religiones hasta que el Qur'an pueda leerse en las cimas de todas las montañas del mundo. 

Nos enteraremos o no nos enteraremos pero el despropósito de la concesión de esta calle a un símbolo del terrorismo internacional posiblemente provoque enfrentamientos gratuitos que, a su vez, podrían devenir en la pérdida de vidas humanas. No aprendemos.

lunes, 21 de octubre de 2013

Mentir, en el ADN.


En el camino de avanzar en la jihad -el cuarto de sus cinco mandamientos- los Hermanos Musulmanes no han ahorrado en esfuerzos; siempre han sabido cuál era el objetivo y con mucha paciencia se han servido de la integración que le han brindado en occidente, han construido sus mezquitas en occidente, han estudiado en EE.UU. y en Europa, se han infiltrado dentro de las principales instituciones occidentales, han pedido sensibilidad y respeto hacia su religión y sus tradiciones consiguiendo, la mayoría de las veces, el servilismo de éstos y se han mostrado agradecidos a los países que los han acogido mientras, como secta terrorista, planeaban atentar contra ellos.

Los Hermanos Musulmanes desde su fundación han focalizado a sus enemigos; primero contra los colonos franceses e ingleses en Egipto y contra todos aquellos egipcios que les apoyaban, después contra Israel tras su refundación en alianza con el nazismo, para completar con EE.UU. y Europa en una jihad a escala global.

A pesar del odio hacia occidente, como diablos que son, no tuvieron reparos en llegar al poder negociando y siendo financiados por aquellos que pensaban cómo debía ser, según su estrategia, el nuevo mapa de Oriente Medio después de animar a los Hermanos Musulmanes a buscar la desestabilización principalmente en Túnez, Libya y Egipto y la derrocación de sus dictadores; los mismos que han empujado las revueltas en Marruecos, Jordania o Sudán y los mismos que han provocado la Guerra Civil en Syria, el país de Oriente Medio más alejado de Washington.

EE.UU. y Europa, tal vez llevados por el optimista primer mandato del presidente turco Erdogan -como miembro de la OTAN y en negociaciones para ser socio de la UE- vieron en el moderado islamismo político una oportunidad de ejercer un mayor control sobre esos países soberanos y apostaron por la organización de revueltas populares para provocar los cambios de gobierno y dar paso a un nuevo escenario más manipulable para sus intereses; cambios democráticos en países que no han conocido democracia era lo justo para vender su apoyo, su alegría y sus felicitaciones a los ciudadanos que estaban experimentando el cambio de la dictadura a una moderna democracia con el Islam político al frente.

Por los resultados vistos primero en Libya, después en Egipto, y por lo que se está viendo últimamente el Túnez y en Turquía, se conoce que los think tank han querido escribir una página más de la historia sin ni siquiera pararse a conocer quiénes eran sus macabros socios en la aventura; una aventura que ha costado miles de vidas y miles y miles de millones dólares; una aventura en parte financiada con los petrodólares qataríes y, en menos medida, saudíes; una aventura que, como en Iraq o Afganistán, no ha hecho más que empeorar las pobres condiciones que los países tenían antes de la revuelta; una aventura que ha llevado terrorismo donde no lo había -caso de al-Qaida en Túnez- o ha dado paso a una ola de terrorismo que ni Dios sabe cuándo podrá parar pues, con estas aventuras, han conseguido que muchos que apoyaban a los Hermanos Musulmanes como organización caritativa ahora justifiquen el uso de las armas contra los que antes no consideraban ni siquiera enemigos y que los que estaban más atentos al incendiario dictado de la hermandad ahora empuñen las armas para atentar.

Pero en un acto de cinismo, algo que sobra en la hermandad musulmana, los cofrades egipcios se lamentan del apoyo que occidente -especialemente EE.UU.- está ofreciendo al nuevo gobierno egipcio asegurando que son los que están sosteniendo la acutal situación y al actual régimen. La tergiversación, la manipulación, el asesinato y la mentira están en el ADN de los Hermanos Musulmanes desde que se fundaron y esta aseveración, después de saberse el trato del desteñido de Obama con ellos, no es más que una llamada a filas a sus mártires y una justificación por adelantado de los futuros actos terroristas que, en cualquier parte, llevarán a cabo justificados por la jihad.




sábado, 19 de octubre de 2013

S.O.S.


El juego de desestabilización y reparto de Oriente Medio ya se está dando en Libya; cada vez aparecen más noticias de la partición del país en tres provincias -Tripolitania, Fezzan y Cirenaica- cada una al mando de las gentes locales con mayor influencia y prácticamente todas al servicio de compañías transnacionales, principalmente norteamericanas. Este mismo paso se intentó en Egipto mediante el trato multimillonario entre los Hermanos Musulmanes y la administración estadounidense para el reparto de tierras en Sinaí en favor de palestinos de Gaza; asentamientos para terroristas de todo pelaje islamista incluídos.

Egipto, como se ha demostrado, ha sido un rotundo fracaso para los que planificaron el mapa de la zona quedando, al menos momentáneamente, aparcados los planes en el área después de que el proyecto USA-HHMM capitulara el pasado 3 de julio. La mayoría de la población apoya al actual gobierno interino egipcio y la misma mayoría respalda al ejército como garante de todos y cada uno de los egipcios a pesar que, viernes tras viernes después del sermón, los islamistas se sigan echando a las calles para protestar por la restitución de Mohamed Morsi como presidente ornamental de Egipto (esto me hace recordar al lumbreras del monólogo de Dani Rovira).

Lo que sigue en ebullición es Syria pero, estoy seguro, con lo que no contaban los think tank era con la crueldad de los muchachos que reciben su dinero dinero, su adiestramiento y sus armas para que le hagan el trabajo sucio frente al ejército syrio mientras insisten en presentarse como víctimas de al Assad cuando, en realidad, fueron los primeros en abrir fuego.

The Huffington Post UK
Si Amnistía Internacional le envió hace unos días una carta a Barack Obama pidiendo la retirada de las ayudas armamentísticas y económicas directas al ejército egipcio argumentando que éstas podrían ser usadas para la violación de los derechos humanos es de esperar que la misma organización se haga eco que los EE.UU., Europa, Israel, Turquía, Saudi Arabia o Qatar están respaldando el nuevo reto de los francotiradores en Syria: disparar al vientre de las mujeres embarazadas para intentar que el balazo se lo lleve el no nacido. Hasta ocho balas se han encontrado dentro del útero de una embarazada.

Una Guerra Civil, uso de armas químicas, decenas de miles de muertos, millones de refugiados y desplazados y una amenaza permanente de guerra entre potencias no justifica la inversión en una banda de asesinos -que es lo que son estos tarados islamistas y los hijos de la gran puta que los contratan- mientras ni la Comunidad Internacional, ni Dios que baje a verlo tienen los mínimos arrestos de señalar a los verdaderos culpables de tan atroz juerga. Malditos seáis.



martes, 15 de octubre de 2013

Egipto enseña bíceps; Obama se destiñe.


La vorágine en Egipto es ya imparable; decenas de canales de televisión pasando imágenes de miles y miles de peregrinos en estado de Ihram llegando al monte Arafat en Makka, cientos de niños alegres vistiendo ya las ropas que sus familiares les han comprado por Eid, animales macho pastando en un habitat no natural esperando a que el matarife, ocupado ahora en afilar sus cuchillos, les degüelle en unas horas, fuegos artificiales que anuncian la fiesta... Pero el alboroto también deja su espacio a los islamistas, a sus voceros y a sus acciones -como contratar a unos cuantos matones ahlawy para acojonar al personal que ayer transitaba por el aeropuerto Internacional de Cairo- que se preveen puedan suceder también hoy, día grande para los musulmanes.

Aquí hay ambiente de fiesta pero la vida continúa y las estrategias de unos y de otros se siguen descubriendo, así como las inmediatas reacciones. Estados Unidos no habla y Egipto no puede decir pero extraña - o no tanto- un movimiento de 4000 efectivos del ejército a lo largo del Canal de Suez; la razón es la protección del mismo bajo amenza de ciertos países. 

USS Harry S. Truman pasando bajo el
puente al Salam cercano a Ismailia.
Desde que fuera Morsi depuesto el pasado 3 de julio han sido varios los desencuentros entre EE.UU. y Egipto. La primera reacción de la administración Obama fue la congelación de la entrega a Egipto de 4 cazas F-16 que estaban comprometidos; la reacción de las autoridades egipcias fue permitir el paso por el Canal de Suez, durante sus movimientos militares provocados por la situación Syria el agosto pasado, del portaaviones Harry S. Truman pero no del grupo de combate completo dejándose los estadunidenses en el Mediterráneo dos fragatas y dos destructores.

Dando un paso más EE.UU., además de no hacer efectiva de los aviones de combate acordados, tampoco ha hecho entrega de los helicópteros Apache, ni de los carros de combate M1 Abrams, ni de los misiles antibuque Harpoon que estaban en el contrato. Sin ser esto suficiente también han congelado la entrega de 260 millones de dólares en cash. Desde Washington dicen que esta medida no es definitiva pero que los acuerdos entre ambos países estarán contínuamente bajo revisión. EE.UU. prohibe oficialmente cualquier ayuda a un país cuyo gobierno electo es derrocado en un golpe militar; hoy aún con lo evidente que fue la manifestación del 30-J y la posterior reacción que tuvieron los seguidores islamistas -animados, amparados, armados y financiados por los Hermanos Musulmanes- el hawaiano se destiñe angustiado dentro de sus fronteras y derrotado diplomáticamente fuera de ellas, dudando si hubo Golpe de Estado en Egipto o no lo hubo y aún hoy, cuatro meses después de aquello, está buscando la retórica para explicarse sin tener que romper la firma de los acuerdos egipcio-israelíes de Camp David.

Para embarrar un poco más el asunto Amnistía Internacional envía una carta a Obama pidiendo la congelación de toda ayuda económica y armamentística a Egipto porque " las fuerzas de seguridad egipcias probablemente las usarán para violar los derechos humanos" (AI se basa en las declaraciones de beduinos del Sinaí que afirman haber visto cómo el ejército egipcio ha usado helicópteros Apache para destruir túneles en la franja de Gaza y que también fueron usados en la represión efectuada tanto en la frontera israelí como en el interior de la península, sin mencionar nada más). Curioso es que Amnistía Internacional pida que EE.UU. aplique esta sanción a Egipto viendo el resultado de las campañas estadounidenses en Iraq, Afganistán, Libya o Syria o como actuó y sigue actuando -en defensa de los derechos humanos- en cárceles como Abu Ghraib, Bagram o Guantánamo.

Que a día de hoy EE.UU. no haya mostrado ningún apoyo al actual gobierno interino (más allá de los tópicos habituales), que siga dudando si el derrocamiento de Morsi fue o no un Golpe de Estado y que haya parcialmente cancelado la ayuda que por contrato debía haber hecho efectiva está provocando que las élites políticas egipcias griten el acuerdo que tenían Obama y los Hermanos Musulmanes al mismo tiempo que declaran "Nosotros no necesitamos esta ayuda, lo que realmente necesitamos es mayor independencia nacional", como ha manifestado Mahmoud Afifi. Mientras la élite militar de momento calla pero, demostrando músculo, se despliega a lo largo del Canal de Suez dejando claro, para el que aún no lo tenga, que la titularidad del mismo es egipcia. 





viernes, 11 de octubre de 2013

Fiestas.

La vida continúa con cierta normalidad por las calles de estas dos ciudades -Cairo y Giza- metidos de lleno en el lío del Hayy, del Eid al-Ahda y el día de la Fiesta Nacional española (día de la Hispanidad para unos, día de la Raza para algunos y día festivo en el calendario para mí). Tal vez como aperitivo de celebración de las dos primeras un entrevistado en al Jazzera le pregunta al entrevistador "qué han hecho los terroristas para que el ejército los persiga y los mate"?(sic).

Sobre el Hayy -uno de los pilares del Islam-, la peregrinación a Makka, desde el reino de los Saud, más concretamente Abdallah, han advertido, principalmente a los egipcios, que por allí no tienen el chichi pa' farolillos; a los que vean con cualquier camiseta, gorra o pegatina con el símbolo R4BIA les dirán como en las tarjetas del Monopoly: "vaya a la cárcel". Más que dirán, actuarán, pues tampoco les van a dar muchas explicaciones; al talego y luego ya veremos cómo y cuándo sales.

Establo urbano.
Mientras por aquí se sigue preparando la festividad del Eid; alegría y pastoreo en plena ciudad. Borregos, cabrones, toros o camellos que van a parar a corrales y establos improvisados en cualquier calle y en cualquier esquina; otros, los más afortunados, ocupan los bajos de edificios en construcción. Todo está listo para que llegue la fiesta del sacrificio en cuatro días. Fiesta religiosa y día de juerga; diría más lo segundo que lo primero por la experiencia de los dos que ya he vivido.

A todo esto los expatriados españoles somos los que, de refilón, nos hemos llevado la peor parte de que el 12 de octubre haya caído en sábado este año. El Instituto Cervantes cancela su programación en la Opera House -con la buena pinta que tenía- y la Embajada retrasa la recepción que ofrece a la comunidad española. No entiendo muy bien porqué el Instituto y el agregado cultural de la embajada programan para un viernes un espectáculo cuando hasta el tato sabe que después del sermón siempre hay algún lío por las calles; trabajar para programar y después hacerlo para cancelar excusando seguridad. Buen trabajo chicos.

Y una lástima que nos perdamos el frugal ágape que este año ya estaba recortado a dos horas únicamente; el año pasado llegamos, para variar, un poco tarde y lo disfrutamos poco y aún así me dió tiempo a conocer gente interesantísima, sobre todo a un diplomático yemení adicto a la rubia y a las mujeres. Tampoco perdía ripio algún que otro pendón entre banderas; algo anécdotico.

Entre tanto preparativo Amr Moussa, a principio de semana, asegura que la Asamblea Constituyente de la que está encargado trabaja para que no haya partidos políticos religiosos en la Constitución egipcia cuyo borrador definitivo debería estar preparado a finales de noviembre y en las manos de Adli Mansour. En las próximas semanas iremos viendo cómo los islamistas se toman la medida y, de ser cierto lo que dice Amr Moussa, saldremos de dudas de su compromiso con la sociedad y con su país. Lo que es notorio es el compromiso de al-Sisi consigo mismo; sigo sin entender muy bien porqué su cara aparece en la mayoría de vehículos militares que están desperdigados por las calles si, como asegura, él actuó el 1 de julio por las demandas democráticas, excepcionales e históricas del pueblo contra el islamismo político representado por los Hermanos Musulmanes y, como ya ha dicho, él no tiene intenciones de postularse como Presidente. De momento los unos y los otros, a los españoles, ya nos han jodido la farra sin quererlo.

PD.: Gracias a los nuevos lectores que se han sumado desde Guatemala, Ucrania, Bielorrusia y China.

domingo, 6 de octubre de 2013

6 de octubre: otro fracaso Kharouf.

Es llegar el otoño y comenzar el período de reproducción de numerosas especies animales. Algunos casos -como el del ciervo rojo-, coincidiendo con las lluvias de finales de septiembre, suponen un verdadero espectáculo, incluso turístico: la lucha de los machos por el territorio y por las hembras que en él habiten. En el caso de los ovinos la excitación de los machos no es tan evidente como en los cérvidos pero también coincide que en la misma época del año se vuelven calenturientos.

Kharouf, seguidor de los
Hermanos Musulmanes
Los que vivimos en Egipto no tenemos la suerte de acercarnos a Cabañeros y pegarnos el madrugón para ver la los ciervos en plena berrea y tampoco tenemos muchas posibilidades de ver bóvidos peleándose por los apareamientos con las hembras. Pero a lo que sí podemos asistir los que aquí vivimos es al contínuo trasiego de borregos; gracias al calendario lunar en apenas 9 días será la fiesta mayor de los musulmanes, el Eid al-Ahda, y miles de animales ya están esperando, en rebaños urbanos, que llegue el señalado día para que les degüellen. 

Coincidiendo en fechas de este movimiento de animales también hemos tenido la posibilidad de ver los preparativos y el comportamiento de los Kharouf y de cuál iba a ser su actitud hoy, 6 de octubre, día de la Fiesta Nacional de Egipto que conmemora el primer día de la ofensiva del ejército egipcio sobre el israelí y la posterior reconquista del Canal de Suez. A los que nos gusta entretenernos en saber qué está pasando en la sociedad en la que hemos elegido vivir llevamos días atentos a toda la información que cae en nuestras manos para tratar de comprender porqué los seguidores de los Hermanos Musulmanes no desisten en su empeño de usar la violencia contra sus conciudadanos y no admiten, de una vez por todas, que son los propios egipcios los que no les quieren cerca, que son los propios egipcios los que reprueban su comportamiento de cani barriobajero -como se pudo ver hace dos días en el barrio de Manial siendo expulsados por el vecindario. 

Los Hermanos Musulmanes, como grupo donde miles de personas encuentran su espacio de confortabilidad y afinidad, deberían tener un comportamiento más racional acorde a su condición de seres humanos; los borregos -se supone inteligentes- deberían de darse cuenta por ellos mismos que están siendo controlados emocionalmente por una jauría de perros y por unos cuantos pastores. Pero el numeroso rebaño sigue obedeciendo la voz del pastor ejecutada por los perros siendo sordo, mudo y ciego ante el fracaso del islamismo político en Egipto y sigue adelante en una absurda lucha injustificada por el territorio que ellos solitos perdieron.

Pocos países serán más patriotas que Egipto, y aún ahora la mayoría está celebrando su Fiesta Nacional mientras otros todavía están por las calles obedeciendo consginas, creando altercados y provocando enfrentamientos que están costando vidas gratuitas. No son capaces de darse cuenta que con sus actos de sumisión ni serán héroes ni serán mártires sino títeres de un régimen y de una organización que han sido un fracaso. Su propio fracaso.

viernes, 4 de octubre de 2013

El extranjero.

A veces una buena novela es suficiente motivo como para querer guionizarla y llevarla al cine. A veces una buena novela -o uno de sus personajes- puede ser un buen argumento para ponerle música y letra y crear una canción. El extranjero, del argelino Albert Camus, le pareció lo suficientemente buena a Luchino Visconti para realizar una película y lo suficientemente profunda a The Cure para componer el tema Killing an arab.

Albert Camus.
Llevo años viviendo en Egipto y el mismo tema del que trata la novela de Albert Camus podría interpretarlo en la sociedad que he elegido vivir. Todo me parece absurdo, todo me parece equivocado, todo me parece falso, todo me parece un engaño; todo excepto la seguridad de lo tangible. Es posible que mis ojos de extranjero acostumbrado a vivir en otra sociedad y con muy diferentes valores hagan sentirme culpable, que sea yo el que no tiene encaje dentro este absurdismo.

Haciéndome cargo de la situación en la que se encuentra el país y todo lo que ha sufrido en estos últimos años me sorprende la carencia de valores que, en general, tiene el egipcio y como deja que la moralidad, lo intangible, gobierne las vidas de un todo social. Puede por este motivo mi relación con la religión(es), desde que tomé realmente conciencia de ella(s), sea cada vez más residual. Cada día que paso vivendo en este país tengo más claro que la felicidad pasa por lo tangible y por lo que mi libertad individual me permita hacer o decir. No la encontraré buscando dentro de ninguna religión; me da igual Qur'an o Biblia.

Entiendo que la fe es una cuestión que cada uno entiende a su manera y que cada uno se abraza a la religión por diferentes motivos, teniendo en cuenta que se estará marcado dependiendo del país donde se nace o dentro de la familia en la que se nace. La religión en Egipto, para la gran mayoría, es como una tabla de madera para un náufrago; una esperanza a la que agarrarse cuando se está desahuciado. Para otros es poder y su ejercicio, ya sea sobre la sociedad o sobre la misma familia. Para otros, para los más extranjeros de todos, es un utensilio y un lucro. 

Pero todos, de un modo u otro, luchan por ella y ven agravios tanto en películas (Submission, La inocencia de los musulmanes,...), como revistas (Jyllands Posten, Charlie Hebdo, Magazinet, El Jueves,...) o en series (South Park,...) e interpretan y juzgan la libertad de expresión que, por supuesto, ellos ni han conocido ni conocen. Todos la justifican porque admiten ser siervos de un ser supremo que ni racionalmente ni científicamente tiene explicación. Todos la quieren pero ninguno la cumple, por exceso o por defecto, y ni posibilidades tienen porque el ser humano no es perfecto.

Vivo dentro de una sociedad que olvida al individuo y el papel que juega dentro de ella; dentro de una sociedad que -quien más quien menos- toma conciencia de su existencia como algo transitorio. Por eso, por estas percepciones que me llegan, no puedo hacer más que justificar mi entrega no a Dios sino a lo tangible, al sentido de la vida que tengo dentro de mí mismo y dentro de unos valores no forzados. Todo lo que estoy viviendo hace que cada día me indentifique, dentro del absurdismo egipcio, con el señor Meursault y esto hace que pueda explicar racionalmente porqué creo Egipto está poblado por más de 85 millones de extranjeros.