martes, 17 de septiembre de 2013

Curfew.

En Egipto estamos en un momento especial, al menos para mí. Yo nunca había vivido un toque de queda y, salvo los paseos que me di con las patrullas vecinales cuando empezaron los disturbios después de los desmantelamientos de Rabaa y Nahda (aún no he ido por Nasr City pero Nahda lo dejaron hecho mistos por lo que se está viendo en la remodelación de la entrada a la Universidad de Cairo), yo estaba como en la serie de Antonio Resines y Ana Obregón: a las 11 en casa.

Hoy me han sacado de paseo medio engañado y me he visto que no volvía a casa hasta las 6:30 a.m. como muy pronto. A ver, cómo vas a volver a casa si pasadas las 11 el ejército corta las calles buscando a los malos e impidiendo que se muevan!!. El caso es que pasadas las 3 de la mañana hemos cerrado Viva Lounge en Medan Aswan y nos disponíamos a entrar en el cercano El Omda; demasiado ruidoso para mi dolor de cabeza (desde las 8 de ayer fumando shisha es lo que toca) y mientras saludábamos al encargado del Shawerma -un buen tipo y un buen amigo- y al captain del turno, justo antes de entrar, les digo que por mí me iba a casa pero qué iba a hacer, aguantar hasta las 6 para moverme. Y punto.

Nuestro amigo nos dice textualmente:
- "Who told you that you can't go home?".

En ese momento llama a un chaval da una orden: "ta3ly hena". Al instante aparece un repartidor a domicilio del local, que se vuelve a ir y en menos de un minuto llega, en el asiento de acompañante, en un taxi. Después de casi una hora el repartidor, dando órdenes concretas al taxista, nos ha traído a casa sin pasar ni un solo check point del ejército. Hemos cruzado Mohandeseen por Lebnan st. y el Nile st., hemos cruzado Sudan st. por Boulak, hemos atravesado aparcamientos de minibuses y mercados de fruta y verdura, nos hemos metido por caminos de cabras (literal), hemos ido paralelos al Metro, hemos ido por debajo del puente que conduce a Ring Road y hemos callejeado en Faysal hasta llegar a destino.

Vale Kiriki, después de contar tu vida qué quieres decir? Simple; si un sencillo repartidor de comida puede guiar a un taxi, en pleno toque de queda, en un trayecto de más de 7 kilómetros sin encontrar ni un solo check point del ejército eso quiere decir que cualquiera con malas intenciones también puede hacerlo.Y pueden hacerlo porque, a menos que la policía o el ejército estén haciendo alguna operación en el interior de un barrio y así controlen todas las salidas, dichos check points siempre están fijos en el mismo punto por lo que, después de más de un mes, ya no cuentan con ningún "factor sorpresa" a su favor.

No dudo que el toque de queda y los controles dan sensación de seguridad en este momento por lo que llego a la conclusión que los islamistas locales o están cagados de miedo o están muy vigilados y que el trabajo que ha hecho en estas semanas el servicio de inteligencia ha sido muy bueno desmantelando a los líderes de la organización no gubernamental pero después de ver lo que he visto hoy también puedo decir que la seguridad no es total.

1 comentario:

  1. Por cierto, a partir del próximo sábado 21 el toque de queda será desde las 0 horas hasta las 5 a.m.

    ResponderEliminar