Días un tanto aburridos estos últimos. La tensión en Egipto se rebaja y con ella las horas del toque de queda; algo que no sé si es bueno o malo porque por mucho toque de queda la gente después de tantos días sin revueltas o escaramuzas estaba haciendo, más o menos, lo que le venía en gana. Es cierto que siguen cayendo algunos islamistas y que hace unos días llegaron a mis oídos que un ciudadano francés había tenido problemas por haberse saltado el toque de queda; extraño asunto porque -como apunté en Curfew- yo me lo he saltado desde el primer día y nadie me ha dicho nunca nada. Me atrevería a decir que el ciudadano francés estaba metiendo la napia donde no debía porque si no no se entiende más conociendo el carácter de los egipcios para con los extranjeros por mucho que éstos estén un tanto asqueados con occidente con tanto apoyo periodístico al Golpe de Estado.
Sobre Syria poco que no se vaya sabiendo; Lavrov se ha zampado a Kerry con su propio ketchup, Obama hace dos viernes defendía la intervención armada y ahora defiende la vía diplomática después de que Putin le haya comido la tostada (el hecho de que Putin sea un ex-KGB es probable que le de mucha ventaja sobre Obama), Bashar al-Assad en una entrevista en NBC, después de que Rusia se negara a desmantelar el stock de armas químicas, le ofrece a Obama recoger sus cabezas, que se las lleve a suelo norteamericano y que el corra con los gastos... Al Tío Sam se le están subiendo a las barbas ahora que tiene de nuevo en el horizonte la amenaza de la suspensión de pagos y lo malo de esta situación es que no hay nada mejor que montar un guerra militar o verse avocado a lanzarla.
De lo malo a lo peor para EE.UU. porque Iran, y su nuevo presidente Rohani, ofrecen cooperación con la administración norteamericana respecto al programa nuclear iraní por lo que esto aún resta más tensión a la sitaución siria -Hizballah no se mueve, Bashar al-Assad ofrece que terceros corran con el gasto de llevarse las armas químicas para su desactivación e Iran que parece querer colaborar-. Deben estar los rebeldes en Syria y algunos por Saudi Arabia, Qatar y Turquía con la sensación de que, probablemente, desde Moscú les han sodomizado, pero bien. Amén de los bravos ingleses y franceses.
Pero el colmo para EE.UU. no es que Putin se desayune a Obama y que Lavrov haga lo mismo con Kerry, o el tono burlón de Bashar en un medio norteamericano, o el cambio de postura iraní, o la amenaza de la suspensión de pagos como país. A todas las últimas desgracias que se suceden en 1600 avenue Pennsylvania hay que sumarle China; hace unos meses el ejército chino, desde Shangai, interceptó millones de datos de empresas, entidades y edificios gubernamentales y estratégicos estadounidenses y ahora admiten que China está en condiciones de interferir el Sistema Común de Información Táctica; un grupo de sistemas de comunicaciones militares llamado Link 16 que da a las comunicaciones militares estadounidenses una ventaja estratégica clave y es utilizado en guerra conjunta permitiendo a los jefes militares y los operadores compartir información como la ubicación de precisión o los datos de posición, fundamental en el seguimiento, la supervisión y orientación. También es resistente a los ataques de guerra electrónica por saltar rápidamente a diferentes frecuencias .
Sobre Syria poco que no se vaya sabiendo; Lavrov se ha zampado a Kerry con su propio ketchup, Obama hace dos viernes defendía la intervención armada y ahora defiende la vía diplomática después de que Putin le haya comido la tostada (el hecho de que Putin sea un ex-KGB es probable que le de mucha ventaja sobre Obama), Bashar al-Assad en una entrevista en NBC, después de que Rusia se negara a desmantelar el stock de armas químicas, le ofrece a Obama recoger sus cabezas, que se las lleve a suelo norteamericano y que el corra con los gastos... Al Tío Sam se le están subiendo a las barbas ahora que tiene de nuevo en el horizonte la amenaza de la suspensión de pagos y lo malo de esta situación es que no hay nada mejor que montar un guerra militar o verse avocado a lanzarla.
De lo malo a lo peor para EE.UU. porque Iran, y su nuevo presidente Rohani, ofrecen cooperación con la administración norteamericana respecto al programa nuclear iraní por lo que esto aún resta más tensión a la sitaución siria -Hizballah no se mueve, Bashar al-Assad ofrece que terceros corran con el gasto de llevarse las armas químicas para su desactivación e Iran que parece querer colaborar-. Deben estar los rebeldes en Syria y algunos por Saudi Arabia, Qatar y Turquía con la sensación de que, probablemente, desde Moscú les han sodomizado, pero bien. Amén de los bravos ingleses y franceses.
Pero el colmo para EE.UU. no es que Putin se desayune a Obama y que Lavrov haga lo mismo con Kerry, o el tono burlón de Bashar en un medio norteamericano, o el cambio de postura iraní, o la amenaza de la suspensión de pagos como país. A todas las últimas desgracias que se suceden en 1600 avenue Pennsylvania hay que sumarle China; hace unos meses el ejército chino, desde Shangai, interceptó millones de datos de empresas, entidades y edificios gubernamentales y estratégicos estadounidenses y ahora admiten que China está en condiciones de interferir el Sistema Común de Información Táctica; un grupo de sistemas de comunicaciones militares llamado Link 16 que da a las comunicaciones militares estadounidenses una ventaja estratégica clave y es utilizado en guerra conjunta permitiendo a los jefes militares y los operadores compartir información como la ubicación de precisión o los datos de posición, fundamental en el seguimiento, la supervisión y orientación. También es resistente a los ataques de guerra electrónica por saltar rápidamente a diferentes frecuencias .
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